Reciclaje

En ALPLA estamos comprometidos con el reciclaje no solo en los productos, sino también en cuanto a los envases y los materiales de producción que utilizamos. A nivel interno, aspiramos a minimizar nuestros residuos reciclando en la medida de lo posible, pero sin hacer concesiones en cuanto a calidad ni actuar en contra de los requisitos del cliente. Con la adquisición de Boxmore Packaging, un miembro fundador de PETCO (la organización sudafricana financiada por el sector del PET para la promoción del reciclaje), es para nosotros un orgullo habernos reunido con un equipo activo y motivador en todo lo relativo al reciclaje de PET y la participación en POLYCO, la recién creada organización equivalente para las poliolefinas (HDPE y PP).

Apoyamos el reciclaje diseñando productos fáciles de reciclar, y estamos comprometidos con el reciclaje no solo en los productos que fabricamos, sino también en cuanto a los envases y los materiales de producción que utilizamos. A nivel interno, aspiramos a minimizar nuestros residuos reciclando en la medida de lo posible, pero sin hacer concesiones en cuanto a calidad ni actuar en contra de los requisitos del cliente.

Puesto que el proceso de reciclaje contribuye a crear empleo, se suma al crecimiento de las economías nacionales y reduce nuestra dependencia de los materiales vírgenes, creemos en la creación y y el sustento de un «ciclo de valor virtuoso» que permita el reciclaje sostenible:

• Contribuyendo a la recogida y el reciclaje
• Permitiendo reciclaje a través de una mejor educación y un mejor diseño de los productos
• Incrementando la demanda de productos reciclados mediante el desarrollo de nuevas aplicaciones 

Para demostrar nuestro compromiso con el reciclaje, realizamos una contribución voluntaria a PETCO o POLYCO por cada tonelada de resina vendida en Sudáfrica. Lo importante es que por cada tonelada de resina de PET reciclada se ahorran 1,5 toneladas de emisiones de carbono.

El PET, un plástico ampliamente usado en la fabricación de botellas de agua y refrescos, es un polímero sofisticado que, tras su uso como envase, se puede reciclar dando lugar a multitud de productos nuevos que van desde aislamiento para rellenos de fibra en edredones hasta envases aptos para alimentos. En consecuencia, se trata de uno de los productos de «residuo» más codiciados.

El proceso de reciclaje contribuye a crear empleo, se suma al crecimiento de las economías nacionales, reduce nuestra dependencia del PET virgen y desvía cientos de miles de botellas destinadas a vertederos. Las poliolefinas como el polietileno de alta densidad y el polipropileno también son fáciles de reciclar, y aspiramos a garantizar que reciclamos tanto a nivel interno como ayudando a que las organizaciones correspondientes consigan un reciclaje sostenible.

El PET se recicla mediante el reciclaje mecánico o bien mediante la despolimerización. En el reciclaje mecánico, las botellas o preformas se trituran en copos que, una vez lavados y procesados, están listos para ser utilizados o mezclados con polímero virgen para su uso en otras aplicaciones. En el proceso de despolimerización se descompone la molécula de polímero y a continuación se añade de nuevo al proceso de polimerización para crear un producto final comparable a la resina virgen. Actualmente, la principal salida para el PET reciclado es el mercado de las fibras, pero también hay otras aplicaciones como los materiales de flejado, laminado y construcción. También se puede emplear en la construcción de forro polar.

Sostenibilidad y reciclaje en el ALPLA Group 

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